Reflexiones sobre Volencia contra las Mujeres y Migración de Fabiola Morales, psicóloga y Coordinadora de la Fundación Diáspora Solidaria en Holanda


En éstos dias ya se reconoce que el fenómeno de la Violencia contra las mujeres traspasa posiciones sociales, edades, culturas, etc.Sin embargo no se pueden desconocer situaciones en las cuales las mujeres quedan aún más vulnerables a sufrir violencia., como lo es, por ejemplo, la migración
La migración es un acontecimiento vital estresante, que conlleva grandes riesgos, y produce tanto beneficios como pérdidas.
En el proceso de emigración y adaptación a una nueva cultura, algunos de las áreas más afectadas por los cambios son la autoestima y la identidad.
Al cruzar fronteras, y asentarnos en otras tierras, perdemos “nuestro suelo”, “’nuestras raíces”, “nuestra voz”’.

Independientemente de cuáles fueron las razones para inmigrar (económicas, políticas, re unificación familiar, etc.), este proceso implica cambios en distintos planos:
Esta pérdida del “suelo conocido”, de la ”voz”, de las “raíces”, nos trastorna completamente las ideas y las creencias. Por eso, empezamos a experimentar una sensación de angustia,de inseguridad. Nuestra autoestima empieza a desequilibrarse, y es en este momento que ponemos en jaque a “nuestra persona”, nuestro ser. Nos debilitamos, y empezamos a perder de vista todas nuestras fortalezas, aptitudes, y capacidades..
Es en éste momento , donde quienes migran, sobre todo las mujeres, tenemos el peligro de entrar en relaciones de violencia, ya sea a nivel personal, emocional como a nivel laboral.
Desde mi experiencia profesional y desde el ser, una migrante al igual que miles de mujeres en el mundo,, he sido testigo de cómo incluso, aquellas mujeres que trabajaron en el tema de violencia, en sus países de origen, al migrar caen en lo que para ellas ya es conocido, el “círculo de la Violencia”.
La migración de la mujer, además, se enfrenta frecuentemente con una triple discriminación: de género, étnica, y laboral, a lo que se añade, aquí y ahora, las dificultades para incorporarse al mercado laboral.
Por esto, es un deber de toda mujer, y mujer migrante crear redes de apoyo y discusión en torno al tema.

Fabiola Morales
Fundación Diaspora Solidaria.
Holanda

NO MAS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES


25 de noviembre día internacional contra la violencia hacia la mujer

La Fundación Diáspora Solidaria conmemora el Día Internacional Contra la Violencia hacia las mujeres y se une a la marcha y concentración Barcelona, organizadas por la Red de Mujeres Contra la Violencia, para el día 25 de noviembre a las 19h.
En el acto la diáspora latinoamericana recordará especialmente la muerte de la dominicana Lucrecia Peréz, uno de los asesinatos racistas con más impacto, social de la historia de España.

La violencia contra las mujeres es un problema de Derechos Humanos de nefastas consecuencias para el desarrollo económico, político, social y cultural de la sociedad.
Este año se celebran 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sin embargo el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia fue recién reconocido como un derecho humano en 1993 por la asamblea de Naciones Unidas, a través de la declaración de Viena. Este reconocimiento ha sido resultado de la presión y luchas de los movimientos de mujeres en todo el mundo quienes, develando la violencia contra las mujeres como un fenómeno que tiene sus raíces en la subordinación estructural y sistemática de las mujeres, lo sacan de la esfera privada.
La concepción de la violencia como un problema de derechos humanos sustituye el antiguo enfoque de la victimización por otro de empoderamiento, y gracias a ello, se acepta que vivir sin estar sometido a la violencia es un derecho más que una preocupación humanitaria.

Las hermanas Mirabal y Lucrecia Pérez dos símbolos de la violencia contra las mujeres

En 1981, el Movimiento de Mujeres Latinoamericano y del Caribe estableció el 25 de Noviembre como el día Contra la Violencia Contra las Mujeres, en homenaje a Patricia, Minerva y Maria Teresa, las hermanas Mirabal, también conocidas como las Mariposas, quienes fueron asesinadas por el dictador Trujillo en República Dominicana en 1960 por el hecho de participar activamente en el movimiento de resistencia a su dictadura. Las naciones Unidas y demás países del mundo, adoptaron esta fecha y se instituyó como el día conmemoración oficial.
En España la muerte de la dominicana Lucrecia Peréz, el 13 de noviembre de 1992, se convirtió en uno de los asesinatos racistas con más impacto, social de la historia del país. Lucrecia se convirtió en un símbolo de gran significado, político y étnico tras morir a manos de tres jóvenes militantes de movimientos ultraderechistas en Madrid.
En lo que de año, son ya 67 las mujeres que mueren a manos de sus parejas y el 41% de ellas son extranjeras. Es hora de detener la violencia contra la mujer.